Lágrimas que se escapan por la ventana

Me hizo falta solamente una mirada para saber que sin tu olor el respirar se transformaría en dolor.

Te echo de menos, ya mucho antes de partir sentía que me iba a morir. La incertidumbre de no saber me corroía, el no tenerte me mataba, sabiendo que te tenía justo debajo de mi ventana. Escuchando tu voz, deseando ser parte de tu sonrisa, muriéndome por ser cada gota de alcohol que entraba por tu boca para así mezclarme con tu sangre y quedarme dentro tuyo para siempre. Quiero ser el humo de tu cigarrillo, ese tormento que alimenta tus pulmones, ser tu droga porque tú eres la mía. 

A estas alturas, ¿ Qué quieres que te diga? Sigues siendo toda mi vida. Estos años han sido una tortura, y me han llevado a la locura. Sé que no tiene sentido amarte, sé que hoy tus besos no serán para mí, sé que probablemente ya no te acuerdes de cada abrazo que te dí. Pero ayer, de madrugada, mientras te abrazaba, solo pensaba en no dejarte ir jamás. Y lo digo con lágrimas en los ojos, quería detener el tiempo, morir así, a tu lado y que fuese el instante eterno, porque sin ti me estoy muriendo.
Fui tan tonta, a veces pensaba en alejarme, pero he descubierto que solo sonrío cuando tus manos quieren tocarme, cuando estoy a tu lado, cuando te miro y te tengo delante, cuando sé que te robo el tiempo aunque solo sea para saludarte. Hoy, no me arrepiento de nada. Conocerte ha sido mi fuente de inspiración, la de cada carta, y la de cada lágrima. Eres todo mi corazón, y aunque yo no sea el tuyo, siempre te querré.

Este dolor me mata, no sé cuándo te volveré a ver, pero, ¿Sabes qué? Lucharé. 

Hoy te amo, y mañana también. Te querré, aun sin estar a tu lado, lo he hecho durante todo este tiempo...

No se puede apostar en contra de lo que más quieres, porque solo te hieres más. Te odio y te amo, eres mi todo. Cuando menos te pensaba apareciste sin llamar por mi casa, y asomándome por la ventana no me creía lo que estaba pasando. Quién sabe, quizás no fuese nada, no sé. 

Te juro que seguiré, no me detendré, hoy lo hago por mí, ya no por ti, sé que eres mi único sueño de verdad.
Prometí buscarte, encontrarte y tener una segunda oportunidad. ¿Sabes? Creo que he cumplido, lo he intentado. Y aunque al alejarme de ti haya llorado hasta desear morir, y cuando no me hacías caso quería arrancarme cada pelo de mi cuerpo y hacerme un corte en el brazo tan profundo como lo que siento por ti, debo decir que ha valido la pena sufrir solo por verte a mi lado sonreír. 

Esto es algo que te atrapa y no te deja huir. Cada vez que no eran para mí tus miradas, cada palabra perdida en el aire, era como una puñalada directa a mi pecho, y sentí como sangraba por dentro. 

Estas palabras no te llegarán, sé que incluso al despertarme olvidarás mi nombre. 

Resistiré, porque cada golpe me hace más fuerte.

Es solo que a veces necesito cerrar la puerta de la habitación con fuerza, para que mis ideas no se escapen, y pensar un poner un poco de orden en mi mente. Des de que tú llegaste, mi cabeza nunca ha estado tan perdida, porque no consigo olvidarte, pero estos días he aprendido que es porque no quiero perderte, no quiero que pase el tiempo si no te veo, eres todo cuanto quiero.

Y me duele, me duele hasta lo más profundo de mi alma saber que no te veré, que ya no estarás bajo mi ventana ninguna noche más, que tu nombre no estará entre mis últimas llamadas, que seguirá sangrando esta herida sin yo poder hacer nada. Me duele, me duele caer sin ser rescatada,  me duele abrir los ojos y sentir que todo es una pesadilla que no se acaba porque no te tengo cerca. 

Perseguiré mi sueño, llegaré hasta ti, no sabes lo mucho que me haces falta. Ni todas las palabras del mundo entero serían suficientes para explicarte lo que siento; siento rabia, siento miedo, impotencia y celos. Te quiero. Y mucho más que eso, siento que eres mi vida y que sin ti no puedo.
Te daría tantas cosas, te prometería el cielo entero, no te miento, esto es eterno.