Cuando vemos siempre a las mismas personas, terminamos haciendo que pasen a formar parte de nuestras vidas. Y como ellas forman parte de nuestras vidas, pasan también a querer modificar nuestras vidas. Y si no somos como ellas esperan que seamos, se molestan. Porque todas las personas saben exactamente cómo debemos vivir nuestra vida, y nunca tienen idea de cómo deben vivir sus propias vidas.
Soy como todas las personas; veo el mundo tal como desearía que sucedieran las cosas, y no como realmente suceden.
Porque en la vida a veces las cosas cambian en el espacio de un solo grito, antes de que las personas puedan acostumbrarse a ellas.
Cuando alguien toma una decisión, está zambulléndose en una poderosa corriente que lleva a la persona hasta un lugar que jamás habría soñado en el momento de decidirse.
Y cuando no se puede volver atrás, sólo debemos preocuparnos por la mejor manera de seguir hacia delante.
Todas las cosas sobre la faz de la Tierra tienen un alma, independientemente de si son mineral, vegetal, animal o un simple pensamiento.
-He visto la caravana caminando a través del desierto- dijo por fin-. Ella y el desierto hablan la misma lengua y por eso él permite que ella lo atreviese. Probará cada paso suyo, para ver si está en perfecta sintonía con él; y si lo está, ella llegará al oasis.
Si uno de nosotros llegase aquí con mucho valor, pero sin entender este lenguaje, moriría el primer día.
Ésta es la magia de las señales.
-Estoy vivo-dijo al muchacho mientras comía un plato de dátiles en la noche sin hogueras ni luna-.
Mientras estoy comiendo, no hago nada más que comer. Si estuviera caminando, me limitaría a caminar. Si tengo que luchar, será un día tan bonito para morir como cualquier otro.
porque no vivo ni en mi pasado ni en mi futuro. Tengo sólo el presente, y eso es lo único que me interesa.
Si puedes permanecer siempre en el presente serás un hombre feliz. Percibirás que en el desierto existe vida, que el cielo tiene estrellas, y que los guerreros luchan porque esto forma parte de la raza humana.
La vida será una fiesta, un gran festival, porque ella sólo es el momento que estamos viviendo.
Ahora era el momento presente, la fiesta que había descrito el camellero, y estaba procurando vivirlo con las lecciones de su pasado y los sueños de su futuro.
Las dunas cambian con el viento, pero el desierto sigue siendo el mismo. Así será nuestro amor.
Si yo soy parte de tu Leyenda Personal, tú volverás un día.
(...) El desierto se lleva a nuestros hombres y no siempre los devuelve-dijo ellas-.Entonces nos acostumbramos a esto. Y ellos pasan a existir en las nubes sin lluvia, en los animales que se esconden entre las piedras, en el agua que brota generosa de la tierra. Pasan a formar parte de todo.
El miedo a fallar fue lo que me impidió intentar.
Cuando se ama, las cosas adquieren aún más sentido.
Sabía que cualquier cosa en la faz de la tierra puede contar la historia de todas las cosas. Si abriese un libro en cualquier página, o mirase las manos de las personas, o las cartas de la baraja, o el vuelo de los pájaros, o fuera lo que fuese, cualquier persona encontraría alguna conexión de sentido con alguna situación que estaba viviendo.
Le preguntó por qué estaba tan interesado en saber su futuro.
- Para poder hacer las cosas, y cambiar lo que no me gustaría que sucediera.
+Entonces dejará de ser tu futuro.
-Entonces tal vez quiero conocer el futuro para prepararme para las cosas que vendrán.
+Si son cosas buenas, cuando lleguen serán una agradable sorpresa. Y si son malas, empezarás a sufrir mucho antes de que sucedan.
Es en el presente donde está el secreto; si prestas atención al presente, podrás mejorarlo. Y si mejoras el presente, lo que sucederá después también será mejor.
Cualquier día está hecho para ser vivido o para abandonar el mundo, todo depende del destino.
El mal no es lo que entra en la boca del hombre. El mal es lo que sale de ella.
-Te amo porque...
-No digas nada- le interrumpió ella-. Se ama porque se ama. No hay ninguna razón para amar.
- Los hombres sueñan más con el regreso que con la partida.
-Si lo que tú has encontrado está formado por materia pura, jamás se pudrirá. Y tú podrás volver un día. Si fue sólo un momento de luz, como la explosión de una estrella, entonces no encontrarás nada cuando regreses. Pero habrás visto una explosión de luz. Y esto sólo ya habrá valido la pena.
- Mi corazón es traicionero- dijo el muchacho.
- Eso es una buena señal- respondió el Alquimista. - Prueba que tu corazón está vivo. Es natural que se tenga miedo de cambiar por un sueño todo aquello que ya se consiguió.
-Entonces, ¿para qué debo escuchar a mi corazón?
-Porque no conseguirás jamás mantenerlo callado. Y aunque finjas no escuchar lo que dice, estará dentro de tu pecho repitiendo siempre lo que piensa sobre la vida y el mundo.
-¿Aunque sea traicionero?
-La traición es el golpe que no esperas. si conoces bien a tu corazón, él jamás lo conseguirá. Porque tú conocerás sus sueños y sus deseos, y sabrás tratar con ellos. Nadie consigue huir de su corazón. Por eso es mejor escuchar lo que te dice. Para que jamás venga un golpe que no esperas.
<<Aunque proteste un poco- decía su corazón- es porque soy un corazón de hombre, y los corazones de hombre son así. Tienen miedo de realizar sus mayores sueños porque consideran que no los merecen, o no van a conseguirlos. Nosotros, los corazones, nos morimos de miedo sólo de pensar en los amores que partieron para siempre, en los momentos que podrían haber sido buenos y que no lo fueron, en los tesoros que podrían haber sido descubiertos y quedaron para siempre escondidos en la arena. Porque cuándo esto sucede, terminamos sufriendo mucho.>>
- Mi corazón tiene miedo de sufrir- dijo el muchacho al Alquimista.
- Explícale que le miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento. Y que ningún corazón jamás sufrió cuando fue en busca de sus sueños, porque cada momento de búsqueda es un encuentro.
Y que la felicidad se puede encontrar en un simple grano de arena del desierto.
<<Cada persona sobre la faz de la tierra tiene un tesoro que le está esperando. Nosotros, los corazones, acostumbrados a hablar poco de esos tesoros, porque los hombres ya no tienen interés en encontrarlos. Sólo hablamos de ellos a los niños. Después, dejamos que la vida encamine a cada unos hacia su destino. Pero, desgraciadamente, pocos siguen el camino que les ha sido trazado, y que es el camino de la felicidad. Consideran el mundo como algo amenazador y, justamente por eso, el mundo se convierte en algo amenazador. Entonces, nosotros, los corazones, vamos hablando cada vez más bajo, pero no nos callamos nunca. Y deseamos que nuestras palabras no sean oídas, pues no queremos que las personas sufran porque no siguieron a sus corazones.>>
- ¿Por qué los corazones no explican a las personas que deben continuar siguiendo sus sueños?
- Porque, en este caso, el corazón es el que sufre más. Y a los corazones no les gusta sufrir.
Siempre, antes de realizar un sueño, el Alma del Mundo decide comprobar todo aquello que se aprendió durante el camino. Hace esto no porque sea mala, sino para que podamos, junto a nuestro sueño, conquistar también las lecciones que aprendimos mientras íbamos hacia él. Es el momentos en el que la mayor parte de las personas desiste. Es lo que llamamos, en lenguaje del desierto, morir de sed cuando las palmeras ya se aparecieron en el horizonte.
Una búsqueda comienza siempre con la Suerte del Principiante. Y termina siempre con la Prueba del conquistador. La hora más oscura es la que viene antes del nacimientos del sol.
Una simple ley del mundo; cuando tenemos los grandes tesoros delante de nosotros, nunca los reconocemos.
Los ojos muestran la fuerza del alma.
Quien interfiere en la Leyenda Personal de otros nunca descubrirá la suya.
Sólo una cosa hace que un sueño sea imposible: el miedo a fracasar.
Cuando buscamos ser mejores de lo que somos, todo a nuestro alrededor se vuelve mejor también.
El amor no es estar parado como el desierto, ni recorrer el mundo como el viento, ni verlo todo a lo lejos como el sol. Cuando amamos, siempre deseamos ser mejores de lo que somos.
No importa lo que haga, cada persona en la Tierra está siempre representando el papel principal de la Historia del mundo, y normalmente no lo sabe.
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